"Ridículos sobre ruedas: las historias de un apasionado del automóvil"
La pasión por los autos: una historia de ridículos y aventuras
La pasión por los autos es algo que puede llevar a momentos inolvidables y ridículos. Para Nico Nikola, un apasionado del automóvil, su pasión ha sido la causa de algunas de las historias más divertidas y vergonzosas de su vida.
El primer ridículo: un test drive desastroso
Una de las primeras historias de Nikola es la de un test drive desastroso que realizó en su juventud. Con apenas 21 años, Nikola se subió a un Renault R21 y, sin experiencia previa, decidió hacer un test drive en el circuito KDT de Buenos Aires. El resultado fue un desastre: el auto se salió de la pista y Nikola se vio obligado a abandonar el test drive.
El ridículo en la nieve
Otra de las historias de Nikola es la de un ridículo que sufrió en la nieve. En 1997, mientras estudiaba en Boston, Nikola se compró un Chevrolet Nova y decidió ir a cenar con amigos a un restaurante en las inmediaciones de Harvard Square. Sin embargo, al llegar al restaurante, Nikola se dio cuenta de que no podía encontrar su auto en la nieve. Después de buscar durante horas, finalmente encontró el auto, pero no sin antes haber tenido que explicar la situación a sus amigos y pedir un taxi para regresar a casa.
El ridículo en la ruta
En 2004, Nikola se encontraba trabajando para una empresa de automóviles y se le pidió que realizara un viaje a General Motors en Santa Fe. Sin embargo, el viaje se convirtió en un ridículo cuando Nikola se quedó sin nafta en la ruta y tuvo que ser rescatado por un equipo de seguridad.
El ridículo en el circuito
En 2008, Nikola se encontraba trabajando para una empresa de automóviles y se le pidió que realizara un evento de promoción en el circuito de Buenos Aires. Sin embargo, el evento se convirtió en un ridículo cuando Nikola se subió a un Ford Fusion y se salió de la pista, lo que obligó a los organizadores a cancelar el evento.
La conclusión
La pasión por los autos puede llevar a momentos inolvidables y ridículos. Para Nico Nikola, su pasión ha sido la causa de algunas de las historias más divertidas y vergonzosas de su vida. Sin embargo, a pesar de los ridículos, Nikola sigue siendo un apasionado del automóvil y sigue disfrutando de su pasión.
