Ford cambia de rumbo: menos autos eléctricos, más híbridos
Ford reevalúa sus planes de electrificación
La marca estadounidense reduce la inversión en vehículos eléctricos puros y opta por híbridos y modelos a gasolina y diésel.
Un cambio de rumbo en la estrategia de electrificación
Ford, segundo fabricante de vehículos eléctricos después de Tesla, reduce la inversión en vehículos eléctricos puros y opta por híbridos y modelos a gasolina y diésel.
¿Qué implica este cambio de rumbo?
La reducción de la inversión en vehículos eléctricos puros implica un cambio en la estrategia de electrificación de Ford.
Un enfoque en la rentabilidad
La empresa busca mejorar su rentabilidad y reducir costos, lo que implica un enfoque en la producción de vehículos más rentables.
Un impacto en la producción de vehículos eléctricos
El cambio de rumbo implica una reducción en la producción de vehículos eléctricos puros y un aumento en la producción de híbridos y modelos a gasolina y diésel.
¿Qué modelos se verán afectados?
El cambio de rumbo afectará a varios modelos de Ford, incluyendo el SUV eléctrico a tres filas y el pick-up "skunkworks".
Un SUV eléctrico a tres filas
El SUV eléctrico a tres filas será reemplazado por un modelo híbrido.
Un pick-up "skunkworks"
El pick-up "skunkworks" será producido en tamaño mediano en lugar de compacto.
¿Qué significa esto para el futuro de Ford?
El cambio de rumbo implica un enfoque en la rentabilidad y la reducción de costos, lo que puede tener un impacto en el futuro de la empresa.
Un enfoque en la innovación
La empresa busca innovar y mejorar su tecnología para mantenerse competitiva en el mercado.
Un compromiso con la sostenibilidad
Ford se compromete a reducir sus emisiones de CO2 y mejorar su impacto ambiental.